Ser Femenina
Las mujeres seguimos enfrentándonos días a día con tabúes que en muchos casos se creían ya superados, pero que el alto grado de exigencia al que nos someten y en muchos casos nos sometemos a nosotras mismas hacen que pervivan en las nuevas generaciones.
Muchos tienen que ver con nuestra sexualidad y el miedo a hablar sobre ella, un tabú femenino que por desgracia sigue siendo muy habitual, otros con nuestro papel en la familia y muchos con las costumbres sociales que tanto cuestan romper. Veamos algunos de los más frecuentes y cómo podemos superarlos.
Los tabúes femeninos más comunes
No hablar de sexo: Aceptar que el sexo es parte de la vida de cualquier persona adulta sana y que es necesario consultar las dudas y problemas que puedan surgir en este terreno es fundamental para que podamos disfrutar de nuestra vida íntima de una forma plena. Si nos resulta más sencillo podemos comenzar haciéndolo con una doctora o ginecóloga para sentirnos más cómodas y superar este tabú femenino.
Si no doy el pecho, no soy una buena madre: No siempre es posible dar de mamar porque algunas mujeres no tienen una leche de suficiente calidad para el bebé, sufren demasiados dolores o simplemente no pueden abandonar sus obligaciones laborales Esto no debe de ser motivo para creer que somos peores madres, garantizar una buena alimentación de nuestro bebé es posible mediante el uso del biberón y cada persona tiene sus circunstancias.
Salir sola no es apropiado: Ir al cine o cenar en un restaurante sin compañía puede ser muy gratificante en algunas ocasiones. El tabú de que salir sola puede parecer difícil de superar pero cuando la soledad es buscada y deseada comprobarás que es muy agradable no depender de nadie que te acompañe a ver esa película que tanto te apetece.
No decir a nuestra pareja cuándo no hemos quedado satisfechas: Asumir que somos responsables de nuestro placer y que debemos indicar a nuestra pareja qué nos gusta cómo nos gusta sin esperar a que sea él quien lo adivine. Hacerle creer que hemos disfrutado si no es así solo vale para acumular frustración.
Al llegar a la menopausia dejamos de ser atractivas: Otro de los tabúes más comunes tiene que ver con los cambios que se producen en el cuerpo con la llegada de la menopausia. Una buena dieta y ejercicio ayudan a paliar los efectos del paso del tiempo, pruébalo y verás que no son en absoluto inevitables.
Al final, la mejor forma de romper tabúes es hablar
El silencio, la vergüenza y el temor a la no aceptación alimenta todo tipo de tabúes. Solo comenzar a hablar de ellos con libertad, sinceridad y buscando respuestas se podrán superar estas barreras que suponen un serio problema para muchas mujeres.
