Estás deseando a que llegue la noche para escapar de la rutina, salir a cenar o de copas a los locales más de moda de la ciudad. Lo tienes todo listo, tu modelo favorito colocado, esos zapatos que estilizan tu figura al máximo y ahora solo falta maquillarte y peinarte. ¿Dudas? Aquí te desvelamos cómo maquillarte para salir de noche y lucir con toda la intensidad.
Ideas claras
Está claro que el maquillaje diurno nunca puede ser igual que el que vayamos a utilizar por la noche. En primer lugar, las condiciones lumínicas naturales hacen que el maquillaje ofrezca un aspecto diferente a cuando las condiciones de luz son artificiales. Por eso existe un tipo de maquillaje diferente para cada momento.
Por otro lado, cada ocasión y lugar requieren un look totalmente diferente, un vestuario adecuado y un maquillaje acorde. No es lo mismo que te arregles para ir a trabajar que para salir de cena.
El secreto, una buena base
El paso previo para maquillarte para salir de noche será hidratar tu piel como lo haces habitualmente. Una piel hidratada y por lo tanto elástica es más fácil de trabajar que una piel reseca. A continuación, con el corrector tienes que disimular aquellas imperfecciones que quieras que pasen inadvertidas. En el caso de las ojeras es muy recomendable utilizar los productos llamados “iluminadores”, ya que están realizados en tonos y texturas que cubren las ojeras y devuelven la vida a tu mirada.
El paso siguiente será utilizar un maquillaje de base que debe ser del mismo color de tu piel. Se recomienda en este caso utilizarlos en formato crema, ya que son más resistentes y duraderos. Por último, hay que fijar el maquillaje con ayuda de polvos translucidos que aplicaremos con la ayuda de una brocha y con toques ligeros.
Llena de vida y color tu rostro
Nos maquillamos para brillar y deslumbrar, así que aparca los tonos tenues y discretos. Éstos resérvalos mejor para el día y busca aquellos colores que puedan llenar de vida y color tu cara.
Y empezamos por los ojos, donde puedes utilizar colores vivos dorados, granates, azules eléctricos… También puedes probar el efecto ahumado utilizando el lápiz de ojos, dando pequeños toques al parpado y difuminando este maquillaje con ayuda de un pincel de pelo corto.
Para finalizar, pinta tus labios de tonos sabrosos como el rojo, el rosa o aplica un poco de gloss para aumentar su volumen.