A veces, como consecuencia de la rutina diaria y el paso del tiempo, las mujeres tenemos la sensación de que nuestro aspecto no es todo lo jovial que solía ser, y esta sensación se acentúa cuando tenemos poco tiempo para arreglarnos o dedicar atención a nuestra apariencia. Y es importante tener presente que contamos con variados recursos para lucir más jóvenes, sobre todo si nuestro espíritu es dinámico y vital.
Sin dejar de ser fieles a nuestro estilo y necesidades cotidianas, podemos incorporar algunas prendas y accesorios que acentúan el aspecto jovial, incluso un poco despreocupado, pero con un toque personal. Hoy la moda se ha vuelto muy versátil, por lo cual es posible encontrar piezas que se combinen entre sí de manera original y alegre, dejando atrás estilos clásicos y tradicionales. Podemos recurrir a algunos trucos que nos ayuden a disimular los signos de la edad, los cuales tienden a concentrarse en las extremidades, cuello o abdomen. Sólo se trata de introducir unos cambios acertados en nuestro vestuario.
Una clave es dejar de lado las prendas ajustadas. Aunque tengamos una contextura delgada, debemos acentuar la figura estilizada, por lo cual el uso de prendas que sigan la línea del cuerpo pero luzcan más sueltas es un acierto, como por ejemplo las camisas entalladas pero con caída suave a los lados y las camisetas de algodón con mangas tres cuartos en lugar de tirantes o mangas muy cortas.
Para la estación más calurosa, se puede recurrir a blusas de gasa o seda con algún detalle en los puños —aunque sean de mangas cortas—, ya que son frescas y aportan un aspecto “etéreo”. Los estampados de flores pequeñas; cuadriculados tipo vichy; lunares sobre fondo oscuro o líneas verticales delgadas, van en esta misma dirección. Para un look más joven los pantalones son grandes aliados, especialmente los jeans, aunque podemos encontrar también pantalones de vestir que lleven algún accesorio sutil —hebillas, piedras, cinturón fino en color contrastante— pero que marcarán la diferencia con otros más clásicos.
Hay accesorios que aportan también un toque joven a nuestro aspecto, y un ejemplo de ello son los bolsos medianos a grandes: los hay de diseños variados y que combinan texturas o apliques en color, piedras y bordados, de estilo viajero-casual o sport, y preferentemente de piel o símil piel. Los de materiales plásticos, goma o tela suelen asociarse a personas de más edad.
Si nos gusta utilizar pañuelos o foulards, que sean de colores vivos, fuertes, lisos o con estampados animal-print, floral u oriental. En bisutería deberíamos inclinarnos por colgantes que caigan debajo del pecho y no sobre el cuello, ya que estilizan más la figura. Los aros pueden ser de cualquier tamaño, pero es recomendable sustituir el clásico strass por piedras de tipo étnico engarzadas en metales con poco brillo. Para ocasiones formales podemos utilizar algo más convencional, pero cuidando que ni los colgantes ni los aros sean muy cortos. ¡Es sólo cuestión de arriesgarse a cambiar! Eso sí, sintiéndonos cómodas y renovadas.